RG: Buenas mañanas, querida, ¿quien es usted?
MAS: Hola! Soy Cathy, la protaginista del libro Cumbres Borrascosas. Como estás Hamlet?
MD: Yo muy bien Cathy, un placer, ¿como se encuentra?
MAS: Estoy confusa. Mi corazón se ha partido en dos y hay un gran abismo entre ellos.
RG: ¿A que se debe tal sentimiento?
MAS: Hay dos llamas encendidas dentro de mi corazón, que brillan con igual lucidez aunque una es más oscura que la otra, y por el contrario la otra es más pequeña.
MD: ¿A que se debe esta gran contradicción Cathy?: "Que brillan con igual lucidez aunque una es más oscura que la otra"
MAS: ¿Conoce usted al misterioso personaje de Heathcliff?
RG: Nunca oí pronunciar tal nombre...
MAS: Aún me cuesta admitir tal personaje como amor... Este nombre, Hamlet, pertenece a una persona fría, dura, árida de corazón que un día logró robarme el alma, ya que ella guarda más de mí que yo misma.
MD: ¿Como pudo, querida mía, caer tan profundamente en sus redes?
RG: Siendo él tan infame como lo pinta...
MAS: Pues verá mi querido Hamlet, un día de otoño entró siendo gitano sucio en mi casa y desde ese día solo dolor me provocó en pensar en las injusticias que contra él se cometían en las Cumbres.
RG: Entiendo su profundo dolor, yo también lo sufrí, aunque por distinta razón...
MAS: ¿Sería una osadía preguntarle el por qué de su dolor?
MD: Osadía, no me provocaría, en su lugar una implacable nostalgía invadiría mi ser, ¡pero con valor me veo para después de tanto tiempo, ser capaz de dar a luz tan terrible infamia!
MAS: Porfavor, sea tan amable, Hamlet, de desahogar sus temores y preocupaciones en mi ser.
RG: Era la estabilidad de un pueblo, de monarca posesión. Hasta que el mal de los males invadió la ambición del hasta el momento honrable rey, el dinero.
MD: Esto, hizo que entre países un mala relación se forjara. Y con esa coartada, el tío mío asesino al corrompido monarca, ¡mi padre!
MAS: Oh, mi querido ahogador de males, se le ve infeliz. Pero que sepa que no todo es oscuridad, piensa en el brillo de la luz a lo largo del túnel. Sepa usted que yo estaré a su lado, para ayudarle en los momentos donde la oscuridad y las tinieblas le devoran.
RG: De corazón le agradezco su incondicional apoyo y por eso me sería de gran gusto proseguir con esta conversación otro día. Querida amiga, un placer hablar con usted.
Està molt bé! Ja ho havia llegit en el Blog dels nois!
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